martes, 23 de octubre de 2012

Serpientes y Escaleras Burn-up&down

Estoy entrenando a uno de los equipos para ser auto-organizado. Es decir, no hay un líder formal que asigne tareas, vigile la calidad y atienda a los jefes quejosos. El equipo organiza sus propias actividades y lo importante es que cada uno encuentre cuál es su magia y cómo ésta le da valor al equipo.

Aunque suena muy bonito, lo más probable es que pasarán varios pleitos y regadas para que lo logren. En lo que esperamos los madrazos, todas las mañanas, me dedico media hora a evangelizarlos en varios temas de Agile. 

Por experiencias evangelizadoras previas, sé que cuando el jefe se para al frente, pone voz grave y cara seria al decir “ahora vamos a trabajar así”, la primera reacción de la gente es torcer los ojos y pensar “pos ya qué, a ver con qué nueva “superidea” nos sale”. Por eso, sólo es media hora, contra reloj. Si la riego, no perdimos más que media hora de nuestras vidas. Y sí: yo también la puedo regar.

Una de las estrategias para que esa media hora sea al menos entretenida, es jugar. El tema era seguimiento del desarrollo con gráficas burn-down y burn-up. En la sesión anterior, les expliqué la teoría y les mande unas ligas para leer. El equipo dijo que había entendido y se fueron a comprar tacos. Por la tarde, me puse a buscar un juego para poner en práctica las grafiquitas. Pasaron una hora, dos horas, tres horas. No existía en internet un juego para hacer gráficas de burn-down-up. Ni en tasty cup cakes o el grupo de agile games de google. Llegó la hora de ir a casa y no tenía la dinámica para el día siguiente.

Entonces San Google salió a mi rescate. En uno de esos algoritmos macabros, me salió un tablero de serpientes y escaleras. Y en 15 minutos inventé mi juego.

Comenzamos el juego usando dados de Android. Al principio, nos hicimos bolas, no me supe explicar bien. Conforme pasaron los turnos, comenzó la carrilla, las risas y por supuesto, los puntitos en las gráficas. A veces, la emoción por jugar hacía que lanzaran los dados sin ver cómo el otro dibujaba su gráfica. Yo los detenía y entre todos discutían cómo deberían poner el punto “quemado”.

Al final de la sesión, revisamos cada una de las gráficas y les hice preguntas para reflexionar sobre la elaboración, uso y diferencias de cada una de las gráficas. Aún tengo que ajustar algunas reglas del juego, pero en general, creo estuvo muy bien.

Haz clic aquí para descargar el juego.